martes, 16 de noviembre de 2010

CREENCIAS







En occidente, en las creencias cristianas y del islam el demonio ha sido representado con las serpientes, en este caso con Satanás de acuerdo a la Biblia y el Corán, donde relata su condena por tentar a Adán y Eva. Incluso en los primeros capítulos y versículos del génesis, después de cometer la tentación, relata como Dios, aparte de decirle que se arrastrará y andará sobre su pecho, también habrá una enemistad entre ella y la mujer que le morderá su talón y la mujer le quebrará la cabeza. Este relato bíblico ha inspirado a la iglesia católica a representar la Virgen María como la Inmaculada Concepción pisando a una serpiente tal como relata el génesis, pero el reptil en vez de morderle el talón solo lleva una manzana en su boca. En algunos casos también se han representado a Jesucristo pisando una serpiente, pero no inspirado en el génesis de la Biblia sino como una representación de lucha entre el bien y del mal, los cual también puede aplicarse al caso de la Virgen María. Aunque en el islam no se ha atribuido con ninguna representación diferente al génesis como lo ha hecho el cristianismo. Aunque en el cristianismo parece que hay ciertas contradicciones, algunos teólogos según sobre la historia de Moisés, para liberar al pueblo hebreo según el relato bíblico, Dios convirtió su bastón en una serpiente en medio de la zarza ardiente cuando Moises entró en contacto. De acuerdo a esta historia, se interpreta que Dios a través de Moises demostraba su furia contra el pueblo egipcio frente al Faraón. De acuerdo a esta historia, algunos teólogos consideran que el bastón de Moisés es una serpiente de aspecto positivo o a la vez milagroso.

En el Antiguo Egipto, Uadyet (la cobra) era la «Señora del Cielo», símbolo del calor ardiente del Sol y la llama del fuego. Representaba la fuerza del crecimiento, la fertilidad del suelo y de las aguas en la mitología egipcia. Era la diosa protectora del Bajo Egipto y del faraón. Sin embargo, la serpiente Apofis eran el símbolo de las fuerzas maléficas que habitan el Duat, e intentaba retener la barca solar de Ra.

En el Lejano Oriente la serpiente es considerado un animal sagrado, divino y protector contra las energías negativas, que representa fuerza, energía y sabiduría. Además es venerada principalmente dentro de la cultura hindi. En el cristianismo el Espíritu Santo es representado en una paloma blanca, pero aquí, el Dios Siva, es representado como una serpiente, sobre todo una cobra. La cultura China la considera también una entidad protectora; un ejemplo de ello lo encontramos en la Gran Muralla China construida sobre un terreno montañoso y ubicada en el centro de color amarillo. En esta región también es utilizada como un símbolo en algunas artes marciales orientales.

De igual forma, en Mesoamérica era veneradas por gran parte de las culturas que allí florecieron. El ejemplo más famoso es el del Dios Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, Kukulcán para los Mayas.

En la antigua Roma, el dios Esculapio (dios de la medicina) adoptaba forma de serpiente, lo que le ha dado nombre a la serpiente de Esculapio. En este caso las serpientes también eran veneradas.

El basilisco es representado en algunas culturas como una gran serpiente con una mancha en la cabeza con forma de corona que mata con la mirada o si se le ve en una baldosa o en un espejo su mirada petrifica.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Las serpientes como mascotas


El carácter de las serpientes depende en gran medida de la especie que se trate.
Una de las serpientes más comunes para utilizarlas de mascotas son las boas constrictoras, hermosas serpientes que pueden alcanzar un tamaño considerable. Esto es debido a su carácter dócil, la poca frecuencia con la que defeca, la facilidad para alimentarla y la poca necesidad que tiene de atención.
Pero una serpiente como la boa no será buena idea si el dueño es inexperto.
Debemos recordar que se trata de animales salvajes, y como tales, pueden tener instintos agresivos.
El origen se la serpiente influye también en su carácter. Si son criadas en cautividad serán animales más acostumbrados a la presencia del hombre y a su manejo. Mientras que si se trata de serpientes adultas capturadas de su hábitat será más difícil que se muestren amistosas.

Una buena forma de saber si estamos preparados para tener una serpiente boa como mascota es conocer de primera mano otros casos de personas que nos cuenten su experiencia. Además, no debemos fiarnos completamente de los vendedores de reptiles ya que pueden omitir información que más tarde podremos echar en falta.
La peor razón para tener uno de estos animales como mascota es la de impresionar a la gente. Debemos pensar objetivamente si podemos darle un nivel de vida bueno y de calidad. No tener reparos a la hora de alimentarlas con conejos o hámsters, por ejemplo, o estar dispuesto a que alguna vez puedan mordernos.

domingo, 31 de octubre de 2010

MORDEDURAS DE SERPIENTE


Todas las serpientes muerden y esto puede acarrear serias infecciones si no se trata de forma cuidadosa e higiénica.
Ya hemos comentado cómo funciona el sistema de inyección de veneno. Ahora vamos a comentar la naturaleza de esos venenos.
Existen muchas serpientes venenosas, pero existen diversos tipos de toxinas.
Por ejemplo, las cobras tienen una neurotoxina que paraliza el sistema cardiopulmonar de sus presas.
Otras, como las víboras tienen venenos que alteran las paredes de los vasos capilares de sus presas, destruyendo los glóbulos rojos. Esto produce hemorragias en todo el cuerpo. Así, aparecen manchas rojizas o moradas por el cuerpo. La presión sanguínea disminuye y el pulso puede debilitarse hasta el extremo de ser casi imperceptible.
Otros síntomas del veneno son diarrea, vómitos, sed intensa y sudores fríos.
Este veneno puede llevar al coma, e incluso a la muerte.

La única medida realmente eficaz contra una picadura de serpiente venenosa es el suero antiofídico.
Este suero debe mantenerse en frío. Si no disponemos de método de refrigeración, la mejor manera es enterrarlo bajo tierra a la sombra, donde se mantendrá fresco.
Al tratarse de un compuesto proteico, debemos vigilar su caducidad. No debe tener sedimentos ni estar traslúcido.
La aplicación de este suero se hace de forma endovenosa, por lo que será necesario una jeringuilla.

Existen varios tipos de sueros, así como diferentes tipos de venenos.
Para preparar suero que cure el veneno de cascabel, se utilizará veneno de cascabel. Así, cada suero cura los efectos del veneno de la clase de serpiente de la cual se ha extraído.

Aún así, a veces no se puede identificar la serpiente autora de la mordedura, por lo que se elaboran sueros estándar que sirven contra varias especies, normalmente de una región determinada.

lunes, 25 de octubre de 2010

CASCABEL


El cascabel es una característica de las serpientes venenosas, en especial de las víboras del género Crotalus (víboras de cascabel) y sistrurus (cascabeles enanas).

El cascabel es una estructura córnea situado al final de la cola de la serpiente. Es un conjunto de pequeñas partes no fijas y auq al agitarse provocan el sonido del cascabel.

Algunas personas creen que el número de lóbulos o partes del cascabel corresponden con su edad, pero esto no es así.
Cada vez que la serpiente muda la piel, se añade un lóbulo más, y una serpiente muda más de una vez al año.

Además, el cascabel no suele superar el número de diez lóbulos ya que se pueden perder o romper con los movimientos de la serpiente.

En algunas especies como la nauyuca, el cantil o el tepocho, entre otras, la punta de la cola es de un color blanco-amarillento.
Lo utilizan como medio para atraer a sus víctimas, imitando la forma y movimientos de un gusano.
Hasta que la presa está demasiado cerca para poder escapar.
En el cuerpo de las serpientes de cascabel suele encontrarse manchas dorsales de color negro, rojizo o café.

sábado, 16 de octubre de 2010

ORIGENES


Las serpientes son animales vertebrados que pertenecen a la clase de los reptiles. Los reptiles hicieron su aparición hace aproximadamente 280 millones de años y hace unos 135 millones de años aperecieron los primeros ejemplares de ofidios, que agrupan a todas las serpientes que existen hoy en día.
Existen alrededor de 2.660 especies de serpientes, cuya longitud puede variar desde unos pocos centímetros hasta superar los 10 metros. Se dividen en dos grupos: los escolecofidios, con unas 260 especies, y los aletinofidios, con más de 2.400 especies.
Las del primer grupo son pequeñas y no tienen veneno. Viven en climas tropicales o cálidos y se alimentan de pequeños animales que normalmente viven dentro de la tierra.
El segundo grupo comprende mayor diversidad en cuanto a tamaño se refiere. Están adaptadas a todo tipo de hábitat: terrestre, acuático, en los árboles o excavadoras.
Tienen las mandíbulas inferior y superior diferentes y pueden separarlas. Pueden tragarse a presas que les superan en tamaño.
En países como Egipto, estos animales eran considerados sagrados.
Otros países como China o Japón, y otras civilizaciones como los incas, los mayas y los aztecas, también divinizaban a este animal.
La religión judaica fue la primera en rechazar a las serpientes por considerarlas símbolo del mal.

Las serpientes son animales que están presentes en diferentes hábitats en todos los continentes, excepto la Antártida.
Debido a su físico, sin patas ni garras, las serpientes se alimentan engullendo a sus presas, debiendo tragárselas enteras.
Por este motivo su metabolismo, así como su digestión, es lenta.
El secreto de su digestión reside en sus jugos gástricos y en su veneno, en caso de ser venenosa.
El jugo gástrico de las serpientes tiene un ph muy ácido, lo que le permite digerir incluso los huesos.
Además, las serpientes venenosas utilizan su veneno para romper los tejidos antes que entren en acción los jugos gástricos.
La dieta de su alimentación es variada. Normalmente son carnívoras y deben ingerir a su presa recién muerta. La mayoría se alimenta de animales de sangre caliente, aunque hay especies que basan su alimentación en huevos de aves y otros reptiles.
La periodicidad con la que se alimentan depende de la edad, del tamaño de la presa y de la temperatura ambiental.
Las serpientes venenosas tienen ese veneno gracias a la secreción que producen sus glándulas salivales. Su composición depende de la especie de serpiente pero básicamente son proteínas específicas.
Cuando muerden a sus presas, les traspasan dos clases de venenos, los protelíticos y los neurotóxicos. El primero actúa sobre las proteínas de las células, destruyéndolas. Y el segundo provoca fallos pulmonares y cardíacos en las presa.
Las serpientes no atacan sin motivo. Además, son de gran utilidad para controlar el crecimiento de pequeños roedores.

martes, 12 de octubre de 2010

Cobras, mambas y corales



La familia de los elápidos incluye las cobras, las serpientes de coral, las mambas y las serpientes marinas todas ellas extremadamente venenosas y potencialmente mortales para el hombre; los colmillos son pequeños y están situados en la parte delantera de la boca (proglifos); su veneno tiene una acción principalmente neurotóxica. Todas las serpientes venosas australianas pertenecen a este grupo. Los elápidos terrestres son similares a los colúbridos; casi todos tienen cuerpos largos y finos, cabezas cubiertas por grandes escamas y no siempre diferenciadas del cuello, y ojos con pupilas redondas. Además, su comportamiento es, por lo general, bastante activo, y muchas especies son ovíparas. Las mambas (Dendroaspis) son arborícolas y son muy ágiles y rápidas. Las serpientes de coral poseen sus vivos colores de advertencia ya que son muy venenosas (aposematismo), entre los que predominan amarillo, rojo y negro; no son muy peligrosas para el hombre ya que son de pequeño tamaño y abren poco la boca, lo que hace difícil que puedan morder (sin embargo su veneno puede causar la muerte casi instantáneamente, de hecho no tiene antídoto). Las cobras (Naja y Ophiophagus) son muy conocidas por su aspecto amenazante y su mordedura; habitan en zonas tropicales y desérticas del sur de Asia y África; despliegan una especie de "capucha" en la zona de la cabeza y el cuello cuando están irritadas o en peligro, gracias a las largas costillas cervicales; es un gesto de advertencia ante un posible enemigo.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Especies de Serpientes




La Anaconda


La anaconda es la serpiente mayor del mundo. Datos no comprobados hacen llegar su longitud a los veinticinco metros; pero los científicos dudan de que serpientes de ese tamaño puedan existir realmente. La mayor parte de los herpetólogos están de acuerdo en que la serpiente más larga que existe en el mundo es la pitón real de Asia, y la que le sigue en longitud es la anaconda o "gran boa acuática" de América del Sur. Pero todos los herpetólogos están también de acuerdo en que la anaconda es una serpiente mayor, pues es más gruesa que su congénere asiática: seis metros de anaconda pesan más que ocho de pitón. Siete metros de anaconda pesan más o menos lo mismo que nueve de pitón. De cualquier modo, la anaconda es la más larga, más grande y más pesada de las serpientes del Nuevo Mundo, y es el monstruo supremo del Amazonas.

La anaconda vive dentro del agua, lo que la ayuda a sobrellevar su enorme estructura; pero también pasa mucho tiempo en tierra y en los árboles. Puede permanecer bajo el agua durante largos períodos y, algunas veces, duerme enroscada en el fondo de un río o una poza. Como el cocodrilo, permanece sumergida en el agua con sólo la cabeza afuera, hasta que un incauto animal llega a beber a la orilla.

sábado, 25 de septiembre de 2010

DIETA


Dieta
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Todas las serpientes son carnívoras, alimentándose de una gran variedad de presas que incluyen aves, anfibios, mamíferos, peces o insectos e incluso reptiles, entre ellos otras serpientes en ciertas especies. Generalmente, las serpientes de pequeño a moderado tamaño cazan presas indefensas, las cuales pueden ser rápidamente devoradas y vivas. Sin embargo, si la presa opone resistencia, pueden recurrir a técnicas como son el uso del veneno o la constricción para abatir la presa antes de comerséla. Las serpientes no pueden masticar el alimento, y en su lugar se las tragan enteras. Los dientes de una serpiente, que son afilados como agujas y dirigidos hacia el interior de la boca, sirven para retener la presa a que se le salga de su boca. A la hora de tragar, el maxilar y la mandíbula, que están sujetos al cráneo por ligamentos, logran separarse para acomodarse al tamaño de la presa. Así, una serpiente es capaz de tragarse una presa que sea tres veces más grande que su propia cabeza y su diámetro. Otra razón de su capacidad para tragar es la carencia de huesos como el esternón para que la comida pueda pasar sin problemas por el esófago y por todo el cuerpo del reptil. Después de la ingestión, una serpiente debe aletargar para cumplir el proceso de la digestión. Esto se debe a que el proceso digestivo requiere de mucha energía que la serpiente debe usar para digerir con eficiencia la comida, la cual puede durar por días o meses, según el tamaño de la presa. En ese estado, algunos órganos como el corazón y el estómago entran en mayor actividad para que toda la comida sea casi totalmente digerida. Las partes indigeribles pueden ser excretadas o regurgitadas.

lunes, 20 de septiembre de 2010

SENTIDOS


Sentidos
La visión detallada es limitada, pero no impide la detección de movimiento. Algunas serpientes poseen receptores infrarrojos en profundos surcos entre las fosas nasales y el ojo, los cuales les permiten "ver" el calor irradiado por otros animales (como una cámara de infrarrojos).

El sentido del oído de las serpientes es muy limitado ya que los órganos auditivos han degenerado; falta el tímpano, la cavidad timpánica y la trompa de Eustaquio, y la columela se articula con el cuadrado. Parece, pues, poco probable que las serpientes puedan oír con claridad sonidos transmitidos por el aire, pero sin duda son sensibles a las vibraciones del suelo, trasmitidas mediante los huesos de la mandíbula.

Una serpiente huele a través de su nariz; la lengua pasa las partículas de aire al órgano de Jacobson en la boca para su examen. Otra característica de su lengua es que termina en dos ramificaciones, por lo que se denomina bífida(La lengua bífida se usa para captar partículas químicas y percibirlas con el "Órgano de Jackobson", que está en la parte delantera del paladar).

VENENO


Veneno

Muchas especies usan veneno para inmovilizar o matar a sus presas. El veneno es una saliva modificada y se inyecta gracias a los colmillos.[5] Los colmillos más especializados (vipéridos) son muy largos y huecos, y actúan como verdaderas agujas hipodérmica que se clavan profundamente e inyectan el veneno. Otros tipos de colmillos, menos especializados, poseen una simple acanaladura en su margen posterior por la cual desciende el veneno (cobras).

El veneno de las serpientes es con frecuencia específico para sus presas, y su papel como mecanismo defensivo es secundario. El veneno, al igual que todas las secreciones salivales, posee agentes que realizan una predigestión de los alimentos; por tanto, incluso las serpientes "no venenosas" pueden causar daños en los tejidos.

El veneno está constituido por una compleja mezcla de proteínas que actúan como neurotoxinas (que atacan el sistema nervioso), hemotoxinas (que dañan la sangre), citotoxinas (dañan los tejidos), bungarotoxinas y muchas otras sustancias que pueden afectar al organismo de diferentes maneras; casi todos los venenos de serpientes poseen hialuronidasa, un enzima que destruye el ácido hialurónico, que es el cemento que mantiene unido el tejido conjuntivo que, por tanto se disgrega facilitándose así la rápida difusión del veneno.

El veneno se almacena en las glándulas venenosas situadas en la parte posterior de la cabeza. En todas las serpientes venenosas, dichas glándulas poseen conductos que se abre dentro de surcos o canales de los dientes de la mandíbula superior.

Australia es el lugar del mundo con mayor número de especies venenosas; no obstante solo se produce una muerte por mordedura al año de promedio. En cambio, en la India, se producen 250.000 mordeduras anuales que producen unos 50.000 muertos. En España se producen al año 1500 mordeduras de víboras de las que entre 3 y 5 provocan la muerte de la víctima.

LOCOMOCION Y ESQUELETO


Locomoción
La locomoción se realiza mediante ondulaciones laterales del cuerpo; las escamas ventrales ensanchadas de muchas serpientes impiden el deslizamiento. Algunas serpientes, como ciertas boas y las víboras pueden desplazarse también mediante movimientos musculares de las escamas ventrales con su cuerpo extendido casi en línea recta.

Esqueleto
El esqueleto tiene muchas vértebras, 200 en las víboras y 400 en las pitones.

El cráneo está muy modificado respecto al modelo básico diópsido. Los huesos de la mandíbula superior están débilmente unidos al resto del cráneo y el cuadrado puede moverse libremente y posee potentes músculos refractores, lo que permite una enorme abertura de las mandíbulas y la deglución de grandes presas enteras. Los dientes son agudos y curvados hacia atrás y se implantan tanto en el paladar como en el maxilar y el dentario.

Las boas y las pitones poseen rudimentos de las extremidades posteriores y de sus cinturas; en estas serpientes pueden verse unas garras en la parte externa y a cada lado de la cloaca que desempeñan un cierto papel en el coito.

martes, 14 de septiembre de 2010

PIEL



La piel de la serpiente está recubierta por escamas. La mayoría de las serpientes utilizan escamas especializadas de la parte ventral para desplazarse, aferrándose con ellas a las superficies. Sus párpados se encuentran permanentemente cerrados, pero son en realidad escamas transparentes. Las serpientes cambian de piel periódicamente. A diferencia de otros reptiles, el cambio de piel es realizado en una pieza, como si tirara de una media. Esto se hace a medida que el animal crece y además para reparar heridas y librarse de parásitos externos. La renovación periódica ha convertido a la serpiente en un símbolo de salud y medicina, como se muestra en la vara de Asclepio.

martes, 7 de septiembre de 2010

SERPIENTES


Las serpientes son reptiles con cuerpo largo y cubierto de escamas. Sus ojos no se mueven y no tienen párpados. Pueden proyectar su lengua gracias a la fuerza de su mandíbula.
Los huesos de su mandíbula están unidos por ligamentos elásticos, lo que permite que puedan abrir de forma desproporcionada su boca.
Existe un hueso llamado “cuadrado” que une el cráneo con cu mandíbula inferior. Este hueso es largo y movible y permite que ambas partes se puedan separar.
Tiene un esqueleto muy sencillo ya que está compuesto por la cabeza (ósea), la columna vertebral y las costillas, que se sostienen gracias a las vértebras. Las serpientes son animales ofidios, no tienen patas. Para desplazarse emplean movimientos en forma de onda, aunque también los pueden hacer de forma recta.
Las serpientes se tragan a su presa por completo, sin partirla ni masticarla.
Empiezan siempre por la cabeza de su presa, y poco a poco va bajando por su tubo digestivo.
Si se trata de una presa de gran tamaño, la mandíbula inferior se separa del cráneo, gracias al hueso “cuadrado” que antes hemos mencionado, ampliando así la capacidad de su boca.
Las serpientes pueden ser venenosas o no. De forma común, se daba el nombre de ofidismo a la intoxicación que se producía debido al veneno de las víboras.
Como reptiles que son, son animales de sangre fría o también llamados poiquilotermos. Esto significa que dependen del medio exterior para poder regual la temperatura de su cuerpo.
Si nos adentramos en una clasificación más técnica, diremos que las serpientes son animales ectotermos porque su temperatura depende de la del medio, y heterotermos ya que esta temperatura puede variar dependiendo de la temperatura ambiente.